LA GRANDEZA DE UN PEZ..

La verdadera grandeza de un pez, desde el punto de vista de un aficionado a la pesca, radica en gran medida en la lucha que ofrece y ahí es donde la labrax es una alumna aventajada, haciendo entendible por que se ha convertido en el trofeo más perseguido por muchos de nosotros.


Ayer tuve la suerte de topar con un ejemplar portador de esa grandeza, la historia es la siguiente:

Llevaba tiempo sin salir a varear, el largo invierno, los madrugones sin recompensa y la falta de peixe me estaban inclinando más a coger la tabla que la caña, pero ayer el gusanillo volvió a brotar en mi tras un paseo matutino por las piedras que hay debajo de mi casa y es que con estas mareas vivas todo el agua de la ría se ve limitado a un canal de unos 60 metros convirtiéndolo en un lugar idóneo para la emboscada, así que, de noche y una hora antes de la baja como le gusta a mi amigo Hugo, allí me planté, con la suerte de que al tercer lance sentí un tirón templado al que siguió una carrera de unos 50 metros a favor de la fuerte corriente (aquello parece el Amazonas), por la forma de doblar la caña pensé en un pez grande pero tras un salto de un metro por encima del agua ya pude ver que no lo era tanto, aun así el carrete no dejaba de cantar, de piedra en piedra y de salto en salto recorrí unos 60 metros para acceder a una pequeña cala, entonces tensé la caña para poder sacar el pez de la corriente y así fue, en cuanto la aparté a aguas mansas me sentí algo más confiado, poco duró, otra carrera precedida de un salto volvió a meterla en la corriente, poco a poco fui recuperando trenzado hasta que ya en mis pies una ola me ayudo a sacarla, venía por fuera y completamente muerta tras una pelea de unos cinco minutos.



Una vez en mis manos, lo primero que pensé fue que un ejemplar así merecía ser indultado y más cuando la barriga anunciaba huevas pero desprovisto de alicates me costó desengancharle los triples y la dañé mucho antes de poder soltarla, así que me fui para casa con el trofeo y una gran sonrisa si hacer ningún otro lance, ya había encontrado lo que había ido a buscar, esta noche es probable que regrese una hora más tarde.



La condenada: 2.3 kilos.
Caña: Daiwa Labrax 98Ml-Pe. (Que bien se defiende esta vara)
Carrete: Certate Hyper Custom 3012. (Una maravilla de freno)
Señuelo: Finder Jerk 150 color peón (recomendación de Fermintxo, con el sacó una de 4.2)
Línea: Power Pro 20lb.
Bajo: Seaguar 0.33mm.

Como podéis ver el equipo de gala, jeje!!!

Hasta la próxima paseantes.


Texto,fotos y captura de A.M.A.