Desde luego, en lo que respecta a las lubinas este año, el panorama es desolador. Mil y un madrugones e innumerables horas tras ellas no consiguen enderezar el mal balance que llevo en este capítulo por más empeño que ponga. Y no debo ser demasiado zote, porque allá donde pregunto, la respuesta es la misma: "nadie pesca nada". Eso sí, continuaremos en la brecha, que para eso es la reina...
Sin embargo, siempre hay alternativas para contentarse. Las fotos que os enseño son consecuencia de un tipo de pesca "especial", en la medida que se efectúa entre los 200 y 350 metros de profundidad, para lo cual se precisa un equipo acorde y mucho trabajo en el bote. Merluzas, lirios, cabras de altura, alguna pintarroja, congrios y besugos son las capturas más habituales, si antes no muerde algún rey o un rape, los auténticos reyes del mambo...
Ahora también toca hacer preparativos para los bonitos veraniegos, que las agujas y medusas avisan que el agua comienza a caldearse. Como prueba de ello, os dejo fotos de una saltadera de atunes de entre 30 y 50 kilos que se produjo cerca de donde estábamos echando el aparejo. Menudo espectáculo más precioso de vida poder verlos saltar a docena de ellos fuera del agua, mientras le daban candela a las anchoas. Eso sí, dimos unas vueltas con las sokalas a ver si mordía alguno, y dijeron que esos matojos de pelo mal montados, que para nosotros, que las anchoas estaban más ricas. En fin, otra vez será...
Hasta la próxima, paseantes.
Texto y fotos..L.Carlos Prieto.
Leer Más...
Summary only...