BLACK MINNOW AMOR A PRIMERA VISTA

La recuerdo perfectamente, allí colgada en la tienda de pesca: Rapala Original. Para un niño que había pescado desde que nació con cucharillas y escabelas era obvio que aquello pescaría, ¡y vaya si pescó¡

Con los años los flechazos se han ido repitiendo: Maria la segunda, Flash minnow, Daiwa Saltiga, y un largo etc. Hacía tiempo que no experimentaba el flechazo, hasta que el mes pasado en la Feria de Caza y Pesca de Muskiz mi atención se detuvo en un vinilo que me convenció al instante, antes de que el comercial del Pez Rosa amablemente enumerase sus no pocas virtudes y antes incluso de que el bueno de Fermintxo con el de doce gramos cogiese en dos lances sendas truchas de piscifactoría, en una piscina, con un sol de justicia y una decena de niños jugando con el agua. Estaba claro que aquello funcionaba.

Me moría por probarlo en el mar así que me cité con Bingen y Nacho.

Al principio fueron reacios en cambiar sus señuelos de renombre por el black minnow pero cuando vieron que mis lances se transformaban en capturas no lo dudaron y el amor brotó.

Y la pasión fue tal que alguno se quedó desnudo. Se podría pensar que este vinilo peca de frágil pero ahí radica una de sus grandezas: su generosa natación. Y a esto hay que sumarle un potente lance y el hecho de que el anzuelo va escondido en su interior.

La jornada fue de esas que crean afición La imagen habla por sí sola.

Al día siguiente había que trabajar pero al mediodía teníamos una oportunidad, Bingen me esperaba ansioso en el puerto.

Con todo en contra sacamos cuatro de buen porte.

Nos os podéis imaginar las ganas que tengo de volver al mar.

Hasta la próxima paseantes..


Texto y fotos..A.M.A.