TALLER DE CHAPA Y PINTURA

A menudo, las libreas que portan nuestros señuelos tienen un exceso de endeblez a la hora de perder sus bonitos y elegantes diseños al cabo de una serie de salidas, merced a los daños que generan el choque de los anzuelos y las piedras contra ellos.

Por tal motivo, en lo sucesivo vamos a tratar de solventar dicho trámite con un auténtico "pata negra" que el mar nos entregó gentilmente una mañana , tras habérselo arrebatado a algún desafortunado pescador.

Aquí tenemos al protagonista de esta historia: un Duo Tide Minnow Slim 175 con aspecto de verdel que, como podemos apreciar, ha perdido sus colores principales, tras haber estado vagando sin dueño por el mar desde vaya usteda a saber cuándo.





Seguidamente, y tras lijar suavemente con un papel de grano fino para igualar al máximo, damos dos manos de pintura blanca que nos servirán de base para asentar la futura coloración. Eso sí, antes de nada, habremos puesto papel de carrocero sobre los ojos y sobre el babero, a fin de que aquélla no afecte a dichos elementos. Ahora bien, con respecto al babero, y sabiendo de antemano su acusada tendencia a quebrar, dada cuenta que vamos a tener que agarrar al señuelo por este punto, daremos unas cuantas vueltas de dicha cinta para "alargarlo", pudiendo así tenerlo asido sin necesidad de tocarlo.



A partir de aquí, entra en acción la idea que tenga en mente el pescador, quien se encargará de dar el toque mágico capaz de devolver a este señuelo a su alineación titular. Para ello echaremos mano de pintura de modelismo, brillantinas, rotuladores...uffff, con tantas opciones, como para ponerle puertas al campo. En principio, y para el presente caso, nos hemos decantado por dar una librea que consideramos bien atractiva para la lubina: un lomo marrón con flancos plateados con brillos y un vientre blanco. Seguidamente, un par de manos de barniz asegurarán el resultado de nuestra obra.





Con paciencia, sin prisas y sin necesidad de realizar un elevado dispendio, se pueden imprimir un sinfín de coloraciones a aquellos señuelos que tenemos olvidados en el cajón, una vez éstos han perdido sus bonitas coloraciones. Por tal motivo,quienes se vean en este contexto , ya tienen trabajo para aquellos días en que el mar esté insoportable o, como en el presente caso, cuando un compañero se lo solicite. Ya llegará luego el momento de pedir rescate por él....


Texto y fotos..
L.Carlos Prieto.