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martes, 30 de julio de 2013

¡JAQUE AL ALDEANO!


A veces, la pesca hace que podamos vernos envueltos en situaciones sorprendentes. De hecho, este es otro de los atractivos que tiene nuestra afición, por más que muchos estimen que todo debe circunscribirse a llevar peces a casa. Bien equivocado está quien así piense, pues no sabe lo que se pierde.

La historia que voy a narraros sucedió un día cualquiera mientras iba de un puesto a otro, siempre con la lubina entre ceja y ceja. Desde luego que lo mío comienza a adquirir tintes de patología…
Todo comienza a partir un de un inesperado encuentro, y esta vez no era precisamente un pescador. En realidad, a la salida de un frondoso sendero que apenas permitía caminar, me topé con “Venancia”, firmemente atada a una cadena, quien por entonces se encontraba feliz dando cuenta de las zarzas que la rodeaban con una alegría impropia de los espinos que tenía que morder. Jodó, menudo hambre debía haber padecido … El caso es que, la muy espabilada, pese a estar centrada en darle mordiscos a la vegetación circundante, también había reparado en mi presencia, pese a que me había movido con sumo sigilo, lo que me obligó a dar una corta pero rápida carrera con el fin de que no me diera alcance con su imponente cornamenta. Fíate de la Virgen, y no corras... Madre que me parió, salgo a pescar y casi me amocha una cabra. Para que luego me digan en casa que tenga cuidado con el mar…
Lejos ya de su alcance, y a apenas un metro de mí, mientras gruñía por no haberme dado alcance, le pregunté si me podía contar algo que no supiera de la pesca que había visto pasar, pero visto que así no hacía más que enfadarla aún más, di la vuelta y me alejé de ella. Sin embargo, como acérrimo y cerril “chivero” que confieso ser, durante nuestra íntima conversación quedé embelesado mirándole las barbas cual cenutrio que contempla unas sugerentes tetas, y surgió el consabido debate: ¿Qué hago, me largo, o le aplico un más que necesario rasurado?

Que sí, que no, que caiga un chaparrón con azúcar y limón. “¡Bah, paso!”. Pero al cabo de unos metros, el demonio, que hace conmigo lo que quiere, volvió a las andadas, esta vez con feroz determinación. Así pues, desanduve el camino y trinqué por el penacho a la fiera cornuda firmemente mientras gruñía y se debatía en señal de desaprobación, y con ayuda de unas tijeras, en un santiamén dejé su barbilla suave cual culito de bebé.
Por entonces, el enfado de “Venancia” había tomado cariz peligroso, y lejos de fiarme demasiado de la resistencia de la cadena que la mantenía lejos de mis carnes, añadido a la posibilidad de que el aldeano me descubriera en plena sesión de barbería, opté por despedirme de ella y tomar las de Villadiego. Así pues, desde ahora cuento con munición de primer orden para montar unos cuantos chivos para los maretones de invierno y continuar con mi particular ¡A revolución do chivo! Eso sí, en el futuro, y aunque me lo vuelvan a poner en bandeja, no tentaré a la suerte, pues no se qué hubiera sido peor; que la cabra se soltara, o que me hubiera descubierto el aldeano en plena sesión de barbería… Y poco me gustaría que una me dejara los riñones “al jerez”, o que el otro me hiciera un injerto de azada en plena cresta… o ambos un completo destrozo.

Falta la foto con la prueba del delito pero por culpa de una mojadura en el mv no ha podido ser pero doy fe que el amigo L.Carlos afeitó..y de que manera a la susodicha..jejejeje!!!

Hasta la próxima paseantes..

Texto y fotos .L.Carlos Prieto.

16 comentarios:

Ricardo González Díaz dijo...

Yo no me encontre una cabra, lo que me salio en pleno pedrero fue un muflón ( cabra montesa de considerable tamaño y cornamenta tipo Aries ) estaban cazando jabalí con perros en el monte y el muflón se asusto y bajo por la ladera hasta el pedrero y allí me encontró a mi, la de pedradas que le tuve que dar cada vez que venia y al final le callo algún varazo con la caña spinning porque el muy hp me quería cornear nada mas darme la espalda y si te paña te rompe en 2, acojonante como rebotan las piedras ( bolos que casi no me entraban en las manos ) en ese cabezon, al final subio monte arriba como si nada, ya podía yo subir asi de ligero jajajajajajaja, un saludo Fermintxo

Anónimo dijo...

¡¡¡Que bueno!!! si es que sto de la pesca nos hace hacer cada cosa ja ja ja. Enhorabuena y un saludo

Unknown dijo...

Je,je...ese chivo seguro q te trae suerte....pero si es verdad a veces suceden cosas dign/as de contar en las salidas...yo no me encontre nada con cuatro patas pero una vez me encotre con una serpiente en la roca cuando me disponia a situarme en una postura,estaba envuelta en si misma y creo q era una bibora segun me dijeron luego gentes de la zona,no hera muy grande per preferi respetar su territorio e irme un poco mas alla para poder pescar tranquilo.un saludo .

Ramón Montenegro dijo...

Luis Carlos, yo no tuve que arriesgar ya que un currela del ayunta tenía chivos y me las traía cortadas las barbas. Aún tengo unas cuantas.
S2 amigo.

Josiño dijo...

!!Hay que ser Cabrón¡¡ jejeje.
La pobre Venancia perdió todo su atractivo, a causa de un rasurado de piscatorios propósitos.
Quizás salió bien porque la cabra es la mascota del Diablo. Ese que te "obligó" a dar la vuelta.
La jornada hubiera sido redonda si te hubieras subido a lomos de la cabra, y sujetando elmanillar "cuerneril", hubieras ido hasta el coche, como si encima de una motocabra (marca Montesa)fueras pilotando por la campiña.
Eso sí, si en ese caso te pillase el aldeano, quizás procediera al golpeo indiscriminado de tu cráneo, con azada o guadaña, si bien esta última se presta mejor para dar correctivos mayores.
En fin, menos mal que no ocurrió lo que a mi colega Simón, que un caballo casi lo "empala" mientras caminábamos por sus dominios jejeje.
Excelente anécdota.
Un saludo.

P.D:Sólo espero que el aldeano no sea internauta pescador, porque entonces estás perdido.

Fermíntxo dijo...

Aupa Ricky..
Eso ya son palabras mayores...si te pilla te hace polvo..jejejeje!!!
Mira que darle con la caña..
S2

Fermíntxo dijo...

Aupa Ramontxu...
No se lo digas muy alto que pronto te manda un sicario para atracarte..jejeje
Algo habrá que hacer con ese pelo..
S2

Fermíntxo dijo...

Aupa Josiño..
Cabrón no,lo siguiente..jajajaja!!!
A este hombre no se le pueden dar dos oportunidades,la segunda no falla..
Menudo rapado le hizo a la susodicha..
S2

Xabi dijo...

Carlos eres un Crack.

No pierdes una ocasión. jejejejeje.

S2.

Anónimo dijo...

Te ha faltado una foto después del rasurado jajaja. Me imagino la escena y ....jajaja que bueno!!!! menudos chivos te van a salir!!!. Un saludo Fermin

Miguel de Solorobalizas dijo...

Menudo susto Fermintxo y no con el mar como se suele decir cuando uno va de pesca.

Yo hubiese hecho como tu esas barbas te darán en su día algún robalo, ahora hay que armarse de valor para hacerlo jajajjaja.

Un saludo fERMINTXO

Unknown dijo...

Buf! por esta zona andan sueltas por los acantilados y de cuando en cuando te las puedes topar por el pedreo, suelen ser muy huidizas por fortuna para nosotros...

Un saludo.

Fermíntxo dijo...

Aupa J.Carlos..
Hiciste bien,nunca se sabe con quién te juegas los cuartos..
S2

Fermíntxo dijo...

Aupa Xabi..
Qué te voy a contar que no sepas...no da puntada sin hilo..
S2

Fermíntxo dijo...

Aupa Rebalaje..
La foto estaba hecha pero se le estropeó el mv donde estaban y solo se salvaron estas 2..Una pena pero no hay arreglo..
S2

Fermíntxo dijo...

Aupa Miguel..
El osado barbero fue el bueno de Carlos..no pierde ocasión.
Seguro que este invierno nos enseña alguna buena loba pescada con esas barbas..
S2

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